Nos marchamos de Bali un poco frustrados por no haber visto ni uno sola playa de verdad paradisiaca, o al sur son playas de surferos con grandes olas poco practicables para el baño o al norte son playas de pescadores no excesivamente bonitas.
Menos alguna islita del nord este y Nusa Lembongan que tiene bonitas playas y es buen sitio de buceo (no pudimos ir pero nos la recomendaron para el buceo varias personas, ya que es facilisimo bucear con grandes mantas raya e incluso con el Mola-Mola (Pez Luna) en esta islita), lo demás playas más bien justitas.
Asi que pusimos rumbo a las vecinas mini islas GILI en busca de playas paradisiacas y de sus famosas tortugas...
Las Gili son 3 islas, al lado de Lombok, a una escasa hora y media en fast boat desde Bali, la más grande y las única habitada de verdad es Gili Trawangan y luego a su lado estan las pequeñas Gili Meno y Gili Air que sólo tienen algun bungalow para turistas y palmeras, buen sitio donde perderse del mundo.
Las Gilis si que de verdad tienen en todo su contorno playas paradisicas, de arena blanca y aguas turquesas, siempre limpias debido a las fuertes corrientes que se crean en el mar en el embudo entre islas. Al verlas por primera vez te dá la impresión de estar llegando a la isla soñada… el paraiso. Gili Trawangan nos recibió sin puerto, ni embarcadero alguno, asi que llegas zapatos en mano y al agua… descargamos las mochilas en la arena y a buscar alojamiento se ha dicho. En las Gilis no existe el tráfico rodado, se limita a bicicletas y unos curiosos carros remolcados por caballos que corren por el unico camino que rodea la isla de escasos 5 kms.
Al desembarcar a mano izquierda estan los restaurantes y locales de ocio más ruidosos y a mano derecha quedan decenas de sitios con bungalows donde encontrar alojamiento sin problemas (los recomendados en la Lonely todos full y duplicando precios, como no…) al final acabamos en los Mawar Bungalows a cargo de unos rastafaris muy majos (la isla está plagada de indonesios rastas porque no existe la policia, bueno hay uno, jeje) asi que regateando duro por 5 noches la cosa quedó en 130.000 rupias/noche (no llega a 10 €) por un bungalow cabañita de madera, con terrazita, una cómoda cama, ventilador de techo, mosquitera y un precioso lavabo con vistas al cielo…(eso si con agua salada, ya que en la isla no hay agua dulce) y además son muy frecuentes los cortes del suministro eléctrico, asi que asegúrate de que tengan generador propio.
Ya situados nos dirigimos al centro de buceo donde mañana empezariamos el curso Padi Advance Open Water Diver, de lo poco que traiamos contactado desde España, básicamente porque en el Manta Dive que asi se llamaba el centro, trabajaba Pamela Garfias una joven y simpática instructora Chilena que nos hizo el curso en perfecto español, pero ahora trabaja en TRAWANGAN DIVE.
Dejamos nuestro material de buceo en el centro, por cierto espectacular, con piscina, hamacas, cafeteria, internet wi-fi, bungalows de lujo (por 60 dolares/noche) y todo lo que puedas necesitar (un centro de buceo para disfrutarlo muy recomendable).
Como curiosidades comentar que en esta isla (bastante llena ya de turistas mochileros) encontramos una nutrida colonia de españoles y incluso algún catalán. En ella hay 1 policia (pero como si no estuviera) y eso la convierte cada noche en la isla de la fiesta sin ley… (menos si vas en pleno ramadán como nosotros cuando la cosa está más traquilita, pero si quieres divertirte es un buen sitio). Más curiosidades, los susodichos rastafaris locales venden impunemente setas alucinógenas que prometen llevarte al cielo y hierbas varias que no son precisamente orégano en cualquier terracita… y además encontrarás buena música y toda la marcha que quieras medio europea medio indonesia en locales como el Irish Bar.
En la isla por cierto no hay ni un solo perro y está llena de gatos de media cola, dice la leyenda que la otra media se la ponen a los turistas en la sopa de pollo… je,je. En definitiva Gili Trawangan es una bonita y animada isla para pasar alli unos dias y si lo que quieres es escaparte del mundo enfrente tienes la casi desabitada Gili Meno.
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