NUESTRA LLEGADA A INDONESIA, PRIMERO BALI

Elegimos empezar a descubrir Indonesia el país de las 17.000 islas por una zona turística para aclimatarnos sin problemas, así que la famosa Bali fue la elegida.
Compramos a última hora nuestro vuelo desde Kuala Lumpur a Bali en AirAsia.com como no… quizás algo caro… 30 € al cambio, pero comprado a última hora y por 3 horas de vuelo tampoco es ningún atraco.La experiencia Indonesia empezó ya en el avión, nuestra compañera de asiento era una frágil mujer rural de Indonesia y su hija de 10 o 12 meses, no entendian ni papa de Inglés y por lo poco que crei captar de su conversación con la azafata creo que tampoco mucho de Indonesio… nos pasamos el viaje jugando con la risueña niña e intentando traducir a su asustada madre que pasaba en cada momento y como debia rellenar su visado en Indonesio (espero que acertaramos en algo porque nuestro indonesio es más bien flojito, jeje) pero sólo con su sonrisa de eterno agradecimiento al llegar a tierra nos dimos por bien compensados.
Ya en el aeropuerto de Denpasar (Bali) lo primero que te encuentras es un “welcome, bienvenido a Indonesia son 25 dólares por persona gracias” (una fortuna al cambio de alli, un impuesto revolucionario impuesto por el gobierno que también puedes pagar en Euros o Rupias la moneda Indonesa). Y aunque la artesania balinesa te enamore no te gastes todo el dinero, no olvides que para salir del pais te van a pedir un nuevo impuesto, 150.000 rupias por persona (unos 11 €).
A la llegada tras pasar los pertinentes controles donde te van a expedir un visado por sólo un mes para estar en Indonesia vas a encontrar una veintena de oficinas de cambio que te gritan como locos para que les cambies a ellos, te van a dar 14.000 rupias por cada Euro, algo menos que en los pueblos donde el cambio está a unas 14.300-14.400 rupias y aún algo más en las grandes ciudades sobre 15.000 asi que a pocos Euros que descambies en la moneda Indonesia te parece que eres prácticamente millonario.

Llegamos sin reservar nada, asi que la siguiente misión fue regatear con los taxistas del aeropuerto para que nos llevaran a Ubud, un pueblecito de artistas en el centro de los arrozales de Bali con mucho encanto y del que habiamos oido hablar muy bien. Los taxistas oficiales te van a intentar colar su tarifa fija que tampoco es abusiva, pero si caminas un poco por la terminal y regateas encontramos sin problema un taxista privado con furgoneta que nos llevó hasta Ubud 1 hora y 20 minutos de viaje por 170.000 rupias (15 € al cambio) ¿igual de precio que un taxi en Barcelona no? Además Widy que asi se llamaba el chico, resultó ser un simpático Indonesio con un perfecto inglés que tenia un amigo español y nos estuvo dando cháchara todo el viaje. Nos enseñó que en Indonesio la palabra “Gratis” quiere decir lo mismo que en español… palabra que nos fue muy util para regatear precios los dias posteriores.
Llegamos a Ubud sobre las 22 h de la noche sin reserva, pero con nuestra apreciada Guia Lonely Planet bajo el brazo y claro el Gustie´s Garden Bugalows el más recomendado estaba lleno, pero el hombre avispado él y harto de perder clientes, dijo “No Problem I have an other Bungalows” the Gustie´s Garden Bungalows 2 (original el nombre) pos para alli vamos nos dijimos que ´es tard i vol ploure´ que dicen en nuestra tierra. Y al final de un camino de cabras a un par de kilómetros del pueblo por fin aparecen los bungalows en medio de las bellisimas plantaciones de arrozales, con piscina, 2º piso con terraza con vistas a los arrozales, cama grande, bañera, Wc occidental y desayuno incluido que te lo traen a tu bungalow por la mañana por sólo 150.000 rupias la noche regateando duro (unos 11 €… igual que en España vamos). Nota importante negociar siempre el precio a la baja antes de entrar, os evitareis un susto al pagar y a más dias de estancia más descuento obtendreis. Después de cenar en Ubud una riquísima Nasi Goreng (comida tipica Balinesa a base de Noodels pasta de arroz, verduras y pollo), volvemos al bungalow a montar la mosquitera ya que en los arrozales hay mucha fauna!!! Esa noche medio lluviosa dormimos como lirones, hasta que a las 6 h de la mañana la orquesta sinfónica de gallos, patos, ranas, cigarras y animales sin clasificar de los arrozales nos despertó y oh! mi sorpresa en la terraza nos esperaban unas vistas increíbles, un paisaje de foto y un café recién puesto, ¡viva la hospitalidad Balinesa!