KUALA LUMPUR, CIUDAD DE RASCACIELOS Y CONTRASTES

Llegamos a Kuala Lumpur capital de Malasia, después de un placentero vuelo de para nosotros sólo 3 horitas, las demás las pasamos durmiendo plácidamente como niños, la caminata por Londres hizo sus efectos y el kit del viajero imprescindible (tapones para los oidos, máscara para los ojos y cojin hinchable para el cuello) hizo el resto. Por cierto nuestras máscaras para dormir con mensajes escritos en inglés como “No molestes, coño” o “Déjame en paz, estoy sobando” hicieron furor entre nuestros vecinos de fila y efecto porque nadie se atrevió a molestarnos, jeje.
Son las 21:30 h de la noche en Kuala y sólo bajar del avión notas un calor como si fueran las tres de la tarde en España, es húmedo y por eso soportable.
Lo primero cambiamos nuestros relojes de hora, aquí hay +7 horas de diferencia horaria respecto a España. El aeropuerto KLCCT de uso casi exclusivo de Air Asia, es el aeropuerto Low Cost de Kuala, situado a 1 hora de la capital, recogemos las maletas y ya es de noche, asi que para no liarnos el primer dia cogemos un Taxi directamente en una oficina de tickets que encuentras sólo desembarcar que nos llevará a nuestra Guest House en la capital, por una hora de taxi privado pagamos 75 RM (por cada Euro te dan 5 RM asi que al cambio serian 15 €, todo un lujo que en Londres no pagas ni con 100 € si es que puedes encontrar taxi libre).
Nos lleva por la autopista en su “Protón” último modelo (marca de coches Malaya que acabamos de descubrir) y tras perderse y llamar por el móvil un par de veces nos dice con un macarrónico Inglés que ya hemos llegado. Dejamos las maletas en el correcto Matahari Lodge Guest House que reservamos por Internet por 13 € la noche con desayuno incluido y nos vamos a cenar por el barrio, ya son las 00 h y Chinatown está tranquilo a esas horas de la noche pero encontramos un Pub medio Occidental medio Malayo abierto llamado “Reggae Bob Marley Pub” (sin comentarios) donde nos hacen unos estupendos rollitos de primavera y un par de cervezas por unos occidentales 35 RM (7 € por medio cenar en Kuala es un poco caro) Pero en la terraza se está tranquilo y por el mismo precio te puedes pegar unos bailoteos con los y las Guiris que hay dentro que creen que están en Ibiza, discutir con la foca bigotuda malaya que controla el acceso al aseo y de paso conocer a algun viajero, como Mario un Mexicano muy majo recién llegado de Bali que vivió en Barcelona y nos explica sus mini vacaciones por Asia ¡de sólo 6 meses! eso es viajar… Hicimos tiempo a base de cervezas y de practicar mexicano e inglés con sus amigos alemanes, que nos comentaron medio borrachos que esa tarde habian descubierto el Aloha Vip Bar una discoteca en el centro a pie de las famosas Torres Petronas donde las cervezas valian sólo 1 RM (0,20 €) para finalmente volver a nuestro guest house sobre las 03 h de la madrugada y poder llamar a España a la hora de cenar para informar de que estábamos en Kuala y que nadie se preocupara.
Al dia siguiente sobre las 9:30 h nos ponemos en marcha, desayuno y ducha (que no sirve de mucho ya que en media hora vuelves a estar sudado) y a recorrer Kuala Lumpur.
Es una ciudad moderna, llena de contrastes entre grandes rascacielos al lado de pequeñas casitas asiáticas destartaladas y templos musulmanes. Pero dispone de una moderna red de trasporte público (el sky train es fantástico y no muy caro) y además tiene una gran ventaja y es que aún no ha sido invadida por el turismo occidental y eso se agradece a la hora de pasear por la ciudad y mezclarte con su población sin parecer que estás en las Ramblas de Barcelona…
Es un pueblo multirracial, la verdad es que aún no hemos descubierto cuales son sus habitantes autóctonos: ¿indios, chinos, thais, pakistanís? Todos son Malayos.
Kuala Lumpur es una ciudad sin muchos templos, ni grandes zonas turisticas, por lo que en unos o dos dias puedes visitarla.

Desde Chinatown que es un barrio muy céntrico recorremos a pie su mercado de imitaciones de Vuitton, Chanel, Gucci y Prada… en Petaling Street y nos submergimos en lo más profundo de Little India (el verdadero mercadillo de los Malayos), tras una rápida visita a la plaza de la independéncia y al parlamento, nos dirigimos a subir a la Torre más alta de Kuala Lumpur y cuarta del mundo, la Menara KL Tower. Subir hasta lo más alto en su ascensor en tan sólo 1 minuto cuesta 35 RM y te dejan estar todo el tiempo que quieras, te dán una audioguia en español y te regalan 3 tickets para luego subirte a un simulador de Fórmula 1, visitar un mini parque de animales salvajes y darte un paseo en Poni (cosa esta última que declinamos amablemente). Desde arriba se aprecia una vista panorámica increible de la ciudad y sus rascacielos.
Comemos en un self service de un mercado tipico malayo mezclados entre sus gentes y ya bien entrada la tarde nos dirijimos a ver de cerca las famosas Torres Petronas… cuando ¡oh sorpresa! encontramos por casualidad en el camino el Aloha Vip Bar, que nos recomendó la noche anterior nuestro amigo Mario el mexicano. Y claro paramos a tomarnos una cerveza fresquita a 1 RM… y 2 horas y unas cuantas cervezas más tarde salimos de alli con un montón de nuevos amigos de medio mundo y habiendo aprendido a jugar a los dados malayos o eso creemos…
Las Torres Petronas se alzan imponentes y algo borrosas a nuestros pies (será por las cervezas a 1 RM claro) la verdad es que de cerca las torres quitan el hipo, ¡que barbaridad! rodeadas de centros comerciales, bancos y hoteles de alto standing son el simbolo de la cosmopolita Kuala Lumpur.
Ya es de noche y toca volver hacia Chinatown, hartos de caminar todo el dia cogemos un taxi que nos cobra 6 RM y nos deja en casa, cenita en el barrio chino, un poco de internet (básica la wifi en la guest house) y a dormir.
Hoy es nuestro último dia en Kuala, hemos venido a Asia para bucear Tololo que podamos asi que esta tarde partimos en avión hacia Indonesia, la famosa isla de Bali nos espera… Pasamos la mañana en el bonito Central Market (recomendable de visitar) y llegamos hasta un templo magnifico situado entre rascacielos al que no podemos acceder porque es Ramadán y está atestado de lugareños (sólo hombres) las mujeres al mercado. Por la tarde recogemos las maletas y cogemos el Sky Train (metro aereo) hasta central station por 1 RM, donde un Bus lanzadera de la propia Air Asia nos lleva al aeropuerto de Denpasar mientras hacemos la siesta por 9 RM. Me despierto antes de llegar viendo delante de mi la entrada al mítico Circuito de Sepang y el anuncio de Valentino Rossi del próximo GP de Malasia de final de mes, quizá vuelva a tiempo… lo que está claro es que en este viaje volveremos a Malasia, nos queda mucho por descubrir...
Pero de momento… ¡Indonesia allá vamos!

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